GANÓ LA MERMELADA

  Por: Alfonso Cabrera J.

Es evidente que las mociones de censura no han funcionado contra los ministros, la mermelada del gobierno controla a las mayorías del legislativo y siempre va a evitar que sus aliados sean censurados. No obstante, la oposición seguirá acudiendo a esta figura constitucional como un mecanismo político para cuestionar al gobierno y reclamar la vigencia del orden jurídico.

Guillermo Botero, y Carlos Holmes Trujillo, los dos anteriores ministros de defensa del gobierno, también fueron cuestionados en el congreso, ahora se suman las dos mociones de censura contra Diego Molano, el tercer ministro de defensa. Es claro que esta cartera no ha tenido liderazgo, se ha improvisado con figuras de la política, sin experiencia, sin conocimiento del orden público, con el único requisito de ser uribistas y la única misión de defender ciegamente a las fuerzas armadas.

Botero renunció a la jefatura de la defensa el 6 de noviembre de 2019, tras ser acusado de ocultar información sobre la muerte de siete menores de edad en un bombardeo del ejército en el departamento del Caquetá. Carlos Holmes Trujillo, en octubre de 2020 encaró dos mociones de censura por los abusos de la fuerza pública en las protestas, sin pedir perdón por los excesos policiales de 2019 y por la presencia de tropas gringas en suelo colombiano sin consultar al Congreso.

Diego Molano, nombrado ministro de defensa por el gran mérito de haber estudiado en un colegio militar, ha sido citado para que responda por el tratamiento de guerra que le ha dado a la movilización social, por los excesos de la fuerza pública y la implementación de la asistencia militar en el paro nacional.

Las fuerzas armadas han caído en el uso excesivo, desproporcionado y arbitrario de la fuerza, que en lugar de calmar las protestas han causado una situación incontrolable, radicalizando cada día los enfrentamientos en las calles del país.

Las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, los parlamentos de varios países y las organizaciones de derechos humanos de todo el mundo, se encuentran sorprendidas por el grado de salvajismo de la fuerza pública colombiana y han manifestado su exigencia inmediata de suspender las agresiones y permitir el ingreso de la CIDH. Vergüenza mundial.

En el pasado existía el ministerio de guerra y sus titulares eran generales del ejército, solo a partir de la constitución de 1991 se puso de moda nombrar civiles, para aparentar una imagen civilizada del gobierno, pero los ministros, grandes doctores de las leyes, terminaron de mandaderos de la fuerza pública, cuando lo que se necesita es una orientación legalista, basada en los derechos humanos, para la defensa del pueblo y la democracia.

Es evidente que las mociones de censura no han funcionado contra los ministros, la mermelada del gobierno controla a las mayorías del legislativo y siempre va a evitar que sus aliados sean censurados. No obstante, la oposición seguirá acudiendo a esta figura constitucional como un mecanismo político para cuestionar al gobierno y reclamar la vigencia del orden jurídico.

Los partidos que apoyaron al ministro de defensa Molano, fueron el Centro Democrático, Cambio Radical, Partido Conservador y la mayoría del partido Liberal, Molano se salva con 69 votos frente a 31 por la censura. El ministro salvó su puesto, pero no hay quien salve a Colombia.

Hasta la fecha la Fiscalía registra 43 personas fallecidas desde el 28 de abril y 129 desaparecidos, las organizaciones sociales hablan de un número mayor de muertos y desaparecidos.

No hay gobierno, no hay autoridad, es claro que el que puso Uribe no tiene orden del patrón para negociar, se encuentra perdido, se pone la chaqueta de la policía para respaldar la represión, dice una cosa en los noticieros y bajo la mesa hace jugaditas de traición, sabotea el proceso de paz, le echa la culpa de las protestas a Petro, a Maduro, a los rusos, impide la entrada al país de las organizaciones de derechos humanos extranjeras, bloquean las redes para impedir que el mundo se entere de lo que sucede en el país, definitivamente no tenemos timonel ni brújula, y su mediocridad le cuesta sangre al pueblo.

Es el fracaso del Centro Democrático que maneja todos los poderes, que desconoce y niega la realidad social del país, que no acepta el mandato constitucional de la soberanía popular, y que gobernar para la minoría de los cacaos le salió caro.

No olvidemos que el 13 de marzo del próximo año, se llevaran a cabo las elecciones parlamentarias y en mayo las presidenciales, lo único que asusta a los politiqueros es que el pueblo comience a hablar del voto en blanco o de abstención general en contra de una clase política indolente.

Una nueva generación mejor preparada, más valiente y con dolor de patria, nos ha dado una gran lección de dignidad, es la nueva Colombia que despierta construyendo condiciones para un mundo mejor.

luisalfonsocabrera@yahoo.es

Hechos de la Semana

HECHO DESORDENADO

En Ipiales se han acumulado todos los males y la alcaldía no responde, el número de contagios y de muertes está en su máximo tope y no hay orientaciones, apenas unas cuñas publicitarias, se decretó un toque de queda por no dejar, pero no hay un plan de prevención serio, no se trabaja con las comunidades, no se le da importancia a las juntas de acción comunal, no hay ayuda social para los más pobres, no se invierte en salud, ni una cama ha aportado esta alcaldía, se persigue a los sindicatos, no hay quien lidere soluciones para el abastecimiento de gas y gasolina, hasta el agua está escaseando.

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