Como nunca en la historia del departamento de Nariño y de muchas regiones de Colombia, los días se han llenado de tragedia, de dolor y muerte. Las familias imploran misericordia -sin saber a quién-, piden inútilmente una explicación, exigen con impotencia una ayuda, protección y justicia, pero saben que nadie va a responder. Poco a poco el pueblo va perdiendo la esperanza, la fe, la confianza. Nada más peligroso para la convivencia.

Muchos se preguntan qué pasó, por qué matan a los niños, de donde salieron asesinos tan desalmados, qué pasó con la paz, ¿dónde está la autoridad?

La respuesta es sencilla: No hay autoridad, no tenemos gobierno, el país anda al garete. El fundamento de autoridad estatal es el monopolio de la fuerza, en

nuestro país no funciona. En Colombia hay muchos ejércitos, muchos jefes que se han repartido el territorio. Este caos se debe a dos problemas:

Primer problema, el que puso Uribe en la presidencia tiene sólo una misión: servirle a su patrón, que es el ex presidente ex senador ex Covid, Álvaro Uribe Vélez. Insisto que Colombia no tiene presidente, es el Centro Democrático el que tiene presidente, Duque se ganó la rifa dentro de su partido, y lo pusieron para hacerle el mandado al patrón.

El mandado se reduce a dos tareas: acabar con el Proceso de Paz, entregar a los amigos los cargos y el presupuesto. ¡Punto! Lo demás no existe, ni la Constitución, ni la democracia, ni los derechos humanos, ni los objetivos del milenio, menos la tal paz, de malas los pobres, de malas los enfermos, de malas los indígenas y todo el largo etcétera.

El proceso de paz no se ha cumplido, -ni se va a cumplir- porque no le conviene al patrón, cómo se les ocurre montar una justicia especial para averiguar cómo ocurrieron los falsos positivos, o cómo los grandes empresarios compraron tierras a precio de huevo a quienes desplazaron campesinos.

‘El que puso Uribe, con total éxito ha cumplido al pie de la letra el mandado. La Fiscalía General de la Republica esta coronada, para su ‘panita’ Francisco Barbosa; la Defensoría del Pueblo para Carlos Camargo, ficha conservadora, y la Procuraduría General de la Nación para Margarita Cabello, que tiene todos los títulos, Barranquillera, de la casa Name – Char, ex procuradora delegada de Alejandro Ordoñez, y amiga del presidente del Senado, Alejandro Char, investigado por corrupción electoral. Para terminar, ya que Margarita Cabello renunció al Ministerio de Justicia, ese puestico queda para dar contentillo a los liberales.

Olvídese la gente de pedir justicia, respeto a los derechos humanos, control político a los congresistas, una correcta administración pública. Duque ha dejado en claro que las grandes instituciones legalmente constituidas son varas de premios, trofeos, botín de guerra, mermelada para repartir entre los grandes varones electorales, para recuperar la inversión de campaña.

Quién cuida la patria, quién protege a los niños, qué pasó con la renta básica universal, quién se preocupa por la pandemia, cuántas UCI hacen falta, qué hacer con la enorme pobreza y el desempleo, ¿consecuencia de la cuarentena más larga del mundo? Para eso están los héroes que se sacrifican sin prestaciones.

Segundo problema, el patrón también tiene patrón, los gringos le han exigido fumigar y combatir a los campesinos cultivadores de coca, y ya están preparando otro Plan Colombia. La orden no es desmantelar las organizaciones narcotraficantes, sino fumigar a los campesinos. Coincidencialmente, fumigar los cultivos de uso ilícito causa hambre y violencia en Colombia, en Estados Unidos el precio de la coca se dispara, dinamiza la economía del norte. Negocio redondo.

Entonces, ¿por qué hay tantos niños asesinados en Colombia?, porque no hay gobierno, está el que puso Uribe haciendo el mandado al patrón y por su parte, Uribe le hace el mandado a los gringos. ¿Quién podrá salvarnos?

luisalfonsocabrera@yahoo.es

LOS HECHOS DE LA SEMANA

• HECHO FATAL
• La ayuda humanitaria a los hermanos venezolanos no era tan humanitaria.